

Cuando la diplomacia se hace difícil en una charla
Hay algunas charlas en las que hay que respirar más profundo y reaccionar con cara de poker a las preguntas de algunas personas de la audiencia, especialmente cuando el tono del/la que pregunta, es un poco (o muy) agresivo. Cuando partí relatando me daban ganas de decirle "cállate por favooooor" cosa que obviamente nunca hice. Mientras más charlas hago, más me doy cuenta que, la mayoría de las veces, esa persona necesita atención y que, si no tomo en cuenta su opinión, lo má